- 27 febrero 2021
- 0 Comentarios
- Blog
«Dar y Recibir»… con Amor.
Sin esperar nada a cambio y con la mejor intención, a veces dirigimos nuestra energía positiva hacia alguien que no lo ha pedido.
Después de un tiempo hemos de comprobar si esa acción de ayuda es comprendida y deseada, ya que si no resulta una acción provechosa, habremos «gastado» una generosa energía en seres que no la aceptan de buen grado. No siempre, por los motivos que sean (respetables todos), las personas a las que «les damos» son receptivas para recibir y pueden interpretar el hecho como una invasión personal, produciéndose juicios y reacciones contraproducentes y de rechazo.
Pienso que hemos de profundizar y aportar en las relaciones con los demás, valores como la ternura, comprensión, generosidad, bondad; la capacidad de ayudar, acompañar y colaborar… compartir y Amar. Pero debemos reconocer que estos aspectos son aplicables igualmente cuando damos, recibimos o llega el momento de RETIRARNOS.
Personalmente, me decanto por seguir ofreciendo y aportando colaboración de ayuda a aquellos que, como fruto de la observación, percibo que lo necesitan, aunque no la pidan y me rechacen. Todos somos libres para aceptarla o no, y decidir.
Al igual que si veo a alguien ahogándose en un río o quemándose en un incendio no espero a que me pida ayuda, tampoco voy a esperar a que me la pidan cuando interpreto que se están ahogando o quemando con sus pensamientos, circunstancias, situaciones, miedos, etc.
La Empatía y la Comprensión favorecen el Amor… y al contrario
En mi opinión, un profesional con la suficiente experiencia —consultor, facilitador, terapeuta, etc.— ha de estar preparado para anticiparse (no precipitarse) y detectar las necesidades de sus clientes, consultantes, amigos, familiares, etc. Con respeto, pero sin miedo a ser rechazado. Sin esperar a que estas personas, por vergüenza, orgullo, complejos o cualquier otra razón, se quemen o ahoguen porque no se atreven a solicitar ayuda, a mostrar y contar sus problemas, a llorar sobre un hombro ajeno, a pedir ese abrazo que necesitan.
Creo que la vida es lo suficientemente intensa e inmensa como para que todos dispongamos de la oportunidad de cambiar comportamientos, interpretaciones, valoraciones, opiniones y juicios hacia otras personas.
Eso sí, lo comparta o no, por supuesto soy consciente y respeto que cada uno desarrolle y aplique sus
conocimientos y experiencia de la forma que considere más eficiente y eficaz.
Aprender y desaprender depende de nosotros mismos.
Hemos de respetar la libertad y decisiones de cada uno y estar preparados para soltar… con Amor.
– CapitánPeri –
(Extracto del libro «Lánzate a la Vida»)